Como el propio Enrique Anderson comenta en el prólogo, el objetivo de este libro es el cuento. "Sin embargo, parte de lo que aquí se dice vale también para la novela y otros géneros. En este sentido Teoría y técnica del cuento podría servir como Introducción a la Literatura".El cuento es una obra de arte separada de la realidad, con una palabra inicial y una palabra terminal. El cuento es un objeto lingüístico cerrado, referido a una acción pretérita. La trama organiza los incidentes y episodios de manera que satisfagan estéticamente la expectativa del lector. Evita digresiones, cabos sueltos y vaguedades, pero un detalle puede iluminar todo lo ocurrido y lo que ocurrirá. La trama es dinámica porque tiene un propósito. Un problema nos hace esperar la solución; una pregunta, la respuesta; una tensión, la distensión; un misterio, la revelación; un conflicto, el reposo; un nudo, el desenlace que nos satisface o nos sorprende. La trama es indispensable.
Opinión: El título no engaña; hay muuuucha teoría y, por desgracia, poco ejemplo práctico. Aún así, se me han quedado grabadas un par de observaciones, que me parecen útiles de recordar a la hora de afrontar un relato. La fundamental: no hay historia sin conflicto. Hay que poner al protagonista contra las cuerdas y generar tensión acerca de la decisión que tomará. Lo completo con otra observación que leí en otra parte y que se puede extrapolar: es en el conflicto cuando se conoce la verdadera "pasta" o "madera" de una persona. El temple del acero se demuestra en la batalla. Pues eso.


