miércoles, 30 de enero de 2013

(PAR(ENTES)IS). Spleen e Ideal en París, Carlos Huerta Mínguez

Para entender el mundo hay que pasear por París sin intentar comprender porqués ni atisbar
razonamientos, porque París es un teatro del subconsciente decorado con la esencia de la vida,
del arte y del amor.
Fue a París a entrevistarse con las musas,
a buscar viejas respuestas moldeadas en ciudad.
Fue a París para olvidar el horizonte,
para llevar sus deseos una noche al Pont des Arts,
para sugerirle al río que llevase sus sombras al mar.
París es un infierno codiciado por demonios desde tiempos inmemoriales, y si el Sena no es rojo es gracias a las lágrimas de quienes siguen vivos llorando por la sangre de quienes cayeron en sus calles.
No hay valor sin la distancia, no hay héroe sin ilusión,
no hay palabra sin el viento, ni viento sin definición.
No hay sonrisa sin mirada, no hay mirada de pasión
si no pintamos colores en los muros de hormigón.

martes, 29 de enero de 2013

Carnaval, James Thurber

Brillante y disparatado, James Thurber saltó de las páginas de The New Yorker a la escena literaria norteamericana a finales de los años veinte. Su humor, ácido y extraordinariamente original—«Thurber es Thurber», fue el desesperanzado desenlace de una discusión que buscaba esclarecer la veta de su comicidad—, le ganó un lugar en una generación de escritores que incluía nombres tan célebres como los de Dorothy Parker y Truman Capote. Los cuentos de Thurber, «fundamentalmente humorísticos, pero con una cierta tristeza entreverada», son el testimonio de un observador agudo y desencantado de su tiempo, que señala la absurda y sin embargo comprensible realidad de todas las épocas.

sábado, 26 de enero de 2013

La novia maldita, Nina Blazon

Serbia, año 1731: Por un puñado de oro, Jasna es vendida por su padre a un rico terrateniente. El misterioso extranjero regresa a su finca situada cerca de la frontera del Reino Otomano con la joven, a la que quiere casar con su hijo Danilo. Muy pronto, la novia descubre que sobre la familia pesa una terrible maldición. Cuando en el pueblo comienzan a morir algunas personas en extrañas circunstancias, la sospecha de que un vampiro está haciendo de las suyas cobra cada vez más fuerza. Mientras los misteriosos acontecimientos siguen sucediendo, Jasna se siente cada vez más atraída por el enigmático Dušan.

Mi opinión: una historia de vampiros diametralmente opuesta a lo que nos ha malacostumbrado la moda Meyer. Lo realmente interesante (y lo que me enganchó) fue esa recreación de una época en la que convivían toda una reata de supersticiones con una fe ortodoxa piadosamente practicada. Hay romance, hay misterio, y un personaje, Bela, inolvidable, al menos para mí.

miércoles, 23 de enero de 2013

La princesa de hielo, Camilla Lackberg

Tras muchos años de ausencia, la joven escritora Erica vuelve a su pueblo natal, donde ha heredado la casa de sus padres, recientemente fallecidos. Durante un paseo por las calles donde transcurrieron los primeros años de su vida, tras el aviso de unos vecinos, descubre que su amiga de la infancia, Alex, acaba de suicidarse. Conmocionada, inicia una investigación y descubre que Alex estaba embarazada. La historia da un nuevo giro cuando la autopsia revela que su amiga no se suicidó sino que fue asesinada. La policía detiene al principal sospechoso, Anders, un artista fracasado que mantenía una relación especial con la víctima.

Mi opinión: muchas ganas tenía de leer a la famosa Camilla y reconozco que me he quedado desconcertada. ¿Camilla premiada como autora de novela negra? Es cierto que hay un misterio muy bien llevado hasta el final, aunque no es precisamente el tono de novela negra el que impera. Erica Falck, la protagonista, es una especie de Bridget Jones que hace de detective aficionado y, de paso, nos hace sonreír con sus cuitas amorosas. Y, además, otra pega es el exceso de temas que trata: desde la violencia de género, pasando por el maltrato infantil, y hasta el acoso laboral. Demasiado para mi gusto.