Cómo escribir relatos y novelas nace a partir de la experiencia de los talleres de escritura, tanto de novela como de cuentos, que imparte la autora. En el se invita a la escritura creativa superando los bloqueos imaginativos y disfrutando de la capacidad narrativa que todos y todas tenemos dentro. Cada capitulo tiene ejercicios específicos para practicar lo aprendido y sugerencias de libros donde se pueden apreciar las técnicas expuestas. Es imposible escribir, con fluidez y garra, si no se tiene tiempo para leer.
El manual aporta una amena e interesante perspectiva sobre la formación del escritor. Permite un acercamiento y profundizaci6n para los interesados en la escritura creativa.
viernes, 30 de abril de 2010
lunes, 26 de abril de 2010
Los mecanismos de la ficción. Cómo se construye una novela, James Wood
En la tradición de Aspectos de la novela de E. M. Forster, El arte de la novela de Milan Kundera o El arte de la ficción de David Lodge, la presente obra es un estudio sagaz y chispeante de los elementos fundamentales de la ficción, como la narrativa, el detalle, la caracterización, el diálogo, el realismo y el estilo. En su primer libro dedicado íntegramente al análisis literario, uno de los críticos más prominentes de nuestro tiempo disecciona la maquinaria de la narración de historias y se plantea una serie de preguntas fundamentales: ¿Qué queremos decir cuando afirmamos que "conocemos" a un personaje de ficción? ¿Cuáles son los detalles "reveladores"? ¿Cuándo es acertada una metáfora? ¿Es realista el realismo? ¿Por qué el final de la mayoría de las novelas decepciona?
James Wood recorre un amplio espectro, desde Homero hasta Beatrix Potter, desde la Biblia hasta John Le Carré, analiza las técnicas de construcción de la ficción y al mismo tiempo ofrece una historia alternativa de la novela. Divertido y profundo, su libro resume de una manera incisiva dos décadas de trabajo crítico audaz, controvertido a menudo y ahora ya clásico, y resultará muy instructivo para escritores, lectores o cualquiera que esté interesado en lo que ocurre en las letras. Un libro que sin duda cambiará nuestra manera de leer.
sábado, 10 de abril de 2010
El arquero inmóvil, Eduardo Becerra
El cuento literario nace dentro de las coordenadas de la modernidad como consecuencia de las nuevas condiciones sociales, históricas y culturales que inaugura. Por ello, no hay que olvidar que las principales características del género destacadas por la teoría literaria y los propios escritores en los últimos ciento cincuenta años son antes que nada y específicamente aquellas pautas que trazan su forma en su travesía por el espacio de la literatura moderna.
“El arquero inmóvil” es una selección de ensayos que reflexionan sobre el proceso de creación de una obra breve, escritos todos por autores que, en mayor o menor medida, se han dedicado al relato, como Ángel Zapata, Hipólito G. Navarro, Eloy Tizón, Cristina Cerrada o Mercedes Cebrián.
De hecho, el subtítulo del libro es “Nuevas poéticas sobre el cuento”. Como Eduardo Becerra, encargado de la edición y recopilación, dice en el prólogo, a los escritores «se les pidió la elaboración de una poética del cuento que explicara al menos en parte su propia obra creativa dentro del género, y asimismo que supusiera una cierta toma de posición frente a las definiciones clásicas». Así pues, lo que encontramos en “El arquero inmóvil” es una colección de teorías, de visiones, de opiniones, de confesiones, acerca de lo que supone para unos cuantos autores el hecho de crear y concebir un cuento.
Mi opinión: un disfrute para quien gusta de este género.
“El arquero inmóvil” es una selección de ensayos que reflexionan sobre el proceso de creación de una obra breve, escritos todos por autores que, en mayor o menor medida, se han dedicado al relato, como Ángel Zapata, Hipólito G. Navarro, Eloy Tizón, Cristina Cerrada o Mercedes Cebrián.
De hecho, el subtítulo del libro es “Nuevas poéticas sobre el cuento”. Como Eduardo Becerra, encargado de la edición y recopilación, dice en el prólogo, a los escritores «se les pidió la elaboración de una poética del cuento que explicara al menos en parte su propia obra creativa dentro del género, y asimismo que supusiera una cierta toma de posición frente a las definiciones clásicas». Así pues, lo que encontramos en “El arquero inmóvil” es una colección de teorías, de visiones, de opiniones, de confesiones, acerca de lo que supone para unos cuantos autores el hecho de crear y concebir un cuento.
Mi opinión: un disfrute para quien gusta de este género.
viernes, 2 de abril de 2010
La hermana, Sándor Márai
Escrita en 1946 a continuación de El último encuentro, esta novela es otro claro exponente de la especial sensibilidad y talento del gran autor húngaro para abordar las preocupaciones primordiales del ser humano, aquellas que trascienden los momentos históricos y las fronteras geográficas. La pasión, el dolor, la enfermedad, el éxtasis del arte y el misterio de la muerte son algunos de esos temas intemporales que Sándor Márai trata magistralmente en estas páginas, la última obra que publicó en su país antes de exiliarse.
En la cumbre de su fama como pianista, Z. se dirige en tren a Florencia invitado por el gobierno italiano para dar un concierto. Poco antes de cruzar la frontera, se siente indispuesto y, tras su actuación, debe ser ingresado en un hospital florentino aquejado de una rara enfermedad vírica. Allí, mientras se debate entre la vida y la muerte, tendrá lugar un diálogo intenso y decisivo con el médico que lo atiende, una indagación sin concesiones sobre el precario equilibrio entre el poder curativo de la ciencia y el espíritu de lucha del paciente. Una noche, presa del delirio causado por la morfina, Z. escucha una voz femenina que le susurra: «no quiero que mueras». Las palabras actúan como un revulsivo que lo llevará a replantearse aspectos fundamentales de su vida.
Pocas veces una novela ha tratado con tanta elegancia y lucidez la profunda relación entre médico y enfermo. Ante el ineludible encuentro con el dolor y la enfermedad, a Z. sólo le queda bucear en los límites de su ser y de sus fantasmas personales.
Mi opinión: Márai habla aquí de las consecuencias de la pasión con esa narrativa psicológica, filosófica y profundamente culta que me llamó la atención desde su primera novela y que le sigue confirmando como mi autor favorito.
En la cumbre de su fama como pianista, Z. se dirige en tren a Florencia invitado por el gobierno italiano para dar un concierto. Poco antes de cruzar la frontera, se siente indispuesto y, tras su actuación, debe ser ingresado en un hospital florentino aquejado de una rara enfermedad vírica. Allí, mientras se debate entre la vida y la muerte, tendrá lugar un diálogo intenso y decisivo con el médico que lo atiende, una indagación sin concesiones sobre el precario equilibrio entre el poder curativo de la ciencia y el espíritu de lucha del paciente. Una noche, presa del delirio causado por la morfina, Z. escucha una voz femenina que le susurra: «no quiero que mueras». Las palabras actúan como un revulsivo que lo llevará a replantearse aspectos fundamentales de su vida.
Pocas veces una novela ha tratado con tanta elegancia y lucidez la profunda relación entre médico y enfermo. Ante el ineludible encuentro con el dolor y la enfermedad, a Z. sólo le queda bucear en los límites de su ser y de sus fantasmas personales.
Mi opinión: Márai habla aquí de las consecuencias de la pasión con esa narrativa psicológica, filosófica y profundamente culta que me llamó la atención desde su primera novela y que le sigue confirmando como mi autor favorito.
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