Sinopsis de la editorial: EL LABERINTO ERA SÓLO EL PRINCIPIO. Resolver el laberinto se suponía que era el final. No más pruebas, no más huidas. Thomas creía que salir significaba que todos recobrarían sus vidas, pero ninguno sabía a qué clase de vida estaban volviendo. Árida y carbonizada, gran parte de la tierra es un territorio inservible. El sol abrasa, los gobiernos han caído y una misteriosa enfermedad se ha ido apoderando poco a poco de la gente. Sus causas son desconocidas; su resultado, la locura. En un lugar infestado de miseria y ruina, y por donde la gente ha enloquecido y deambula en busca de víctimas, Thomas conoce a una chica, Brenda, que asegura haber contraído la enfermedad y estar a punto de sucumbir a sus efectos. Entretanto, Teresa ha desaparecido, la organización CRUEL les ha dejado un mensaje, un misterioso chico ha llegado y alguien ha tatuado unas palabras en los cuellos de los clarianos. La de Minho dice «el líder»; la de Thomas, «el que debe ser asesinado».
Mi opinión: el laberinto, en efecto, parece un juego de niños en comparación con lo que le espera al protagonista en esta nueva fase. Sorprende la crueldad de las pruebas y, en ese sentido, sí me recuerda a Los Juegos del Hambre. Ya voy a terminar la trilogía por ver en qué termina todo esto. Por cierto, aquí hay zombies, pero los llaman raros :)
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