Premio Gran Angular 2006 en España, este tercer libro
del zaragozano David Lozano Garbala es una novela negra que, con un
ritmo narrativo infatigable, se ocupa del mal, de los rincones más
oscuros que habitan en nosotros, ya sean latentes o activos. La historia
inicia con la misteriosa desaparición de Álex, un joven de 18 años
aficionado a los videojuegos quien, con la idea de que está ante uno de
los programas que tanto disfruta, accede por error a un perverso portal
donde verá la muerte muy de cerca, como nunca antes, a la vez que pone
en evidencia su intrusión y desata la maquinaria que será responsable de
su secuestro.
El grupo de amigos de Álex (Lucía, Gabriel y Mateo) se
dará a la tarea de investigar el plagio, para lo cual contará con la
ayuda de un policía. Aun advertidos por los mismos secuestradores del
peligro que corren por meter las narices en el asunto, estos tres
jóvenes pondrán la amistad por encima de la seguridad y se internarán,
literal y metafóricamente, en los sótanos donde, al amparo de las
sombras, se perpetran crímenes atroces con impunidad.
Mi opinión: aunque no me gustó en un principio la rápida clasificación de los personajes como el pijo, el intelectual, la informática (quizá por eso me cae bien Álex, que se escapa de todo género, puesto que ni siquiera era un friki de los juegos de ordenador) que parece que te obligan a pensar en el personaje como tal sin demostrártelo con acciones, luego tuve que rectificar porque, más allá de esas etiquetas, lo verdaderamente meritorio es lo bien qué refleja la evolución de los amigos en su búsqueda de la verdad sobre la desaparición de Álex, sus dudas, sus miedos, sus pequeñas cobardías y miserias. Aparte que la trama oscura está muy conseguida. Muy bien, sí señor.
Mi opinión: aunque no me gustó en un principio la rápida clasificación de los personajes como el pijo, el intelectual, la informática (quizá por eso me cae bien Álex, que se escapa de todo género, puesto que ni siquiera era un friki de los juegos de ordenador) que parece que te obligan a pensar en el personaje como tal sin demostrártelo con acciones, luego tuve que rectificar porque, más allá de esas etiquetas, lo verdaderamente meritorio es lo bien qué refleja la evolución de los amigos en su búsqueda de la verdad sobre la desaparición de Álex, sus dudas, sus miedos, sus pequeñas cobardías y miserias. Aparte que la trama oscura está muy conseguida. Muy bien, sí señor.
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